Absceso, incisión y drenaje (niño)
Un absceso es un área infectada de la piel donde las bacterias han causado la formación de líquido (pus). Las bacterias normalmente viven en la piel y no causan daño. Pero a veces, las bacterias ingresan a la piel a través de una raíz capilar, un corte o una raspadura en la piel. Si las bacterias quedan atrapadas debajo de la piel, se puede formar un absceso. Un absceso puede ser causado por un vello encarnado, una herida punzante o una picadura de insecto. También puede ser causada por la obstrucción de una glándula sebácea, un grano o un quiste. Los abscesos a menudo se producen en la piel con pelo o expuesta a la fricción y el sudor. Un absceso cerca de la raíz capilar se denomina forúnculo.
Al principio, un absceso es rojo, está elevado, es firme y provoca dolor al tacto. El área también puede sentirse caliente. Luego, se acumulará pus en el área.
En algunos casos, el tratamiento implica el corte del absceso y el drenaje del pus. Esto se conoce como incisión y drenaje. A veces también se la llama punción. Es posible que un bebé deba permanecer en el hospital durante la noche para este procedimiento. Después del procedimiento, su hijo puede recibir antibióticos para ayudar a curar la infección. Es probable que el absceso drene durante varios días antes de que se seque. La curación puede tardar varias semanas.
Cuidados en el hogar
Su proveedor de atención médica puede recetar un antibiótico oral o tópico para su hijo. También pueden recetarse analgésicos. Siga todas las instrucciones. Informe cualquier efecto secundario o posibles reacciones al proveedor de su hijo.
Cuidados generales
Para bebés
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Aplique una toalla (compresa) húmeda y tibia al absceso durante 20 minutos hasta 3 veces al día, o según le indique el proveedor de atención médica de su bebé. Esto puede ayudar a que el absceso forme una punta, se ablande y drene por sí solo. Lave la toalla después de usarla a fin de prevenir la diseminación de la infección.
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No sumerja el absceso en el agua de la bañera. Esto puede propagar la infección. En lugar de eso, lave suavemente el área con jabón y agua corriente limpia.
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No corte, explote ni apriete el absceso. Esto puede ser muy doloroso y puede diseminar la infección.
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Si el absceso drena pus por sí solo, cubra el área con un vendaje de gasa antiadherente. Use la menor cantidad posible de cinta para evitar que la piel del bebé se irrite. Llame al proveedor de su bebé para obtener más instrucciones. Los abscesos pueden drenar pus durante varios días y deben permanecer cubiertos durante este tiempo. Deseche cuidadosamente todas las vendas sucias. Pueden infectar a otras personas.
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Cambie la ropa de su bebé todos los días. Cambie las sábanas y las mantas si están sucias con pus. Lave toda la ropa y las sábanas en agua caliente, incluidos los pañales de tela. Si el absceso del bebé está en las nalgas, deseche cuidadosamente las toallitas y los pañales desechables. No comparta mantas con otros integrantes de la familia.
Para niños
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Mantenga el área cubierta con un vendaje de gasa antiadherente, según las instrucciones.
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Tenga cuidado de evitar que la infección se disemine. Lávese las manos antes y después de atender a su hijo. Lave con agua caliente cualquier ropa, ropa de cama y toallas que entren en contacto con el pus. No permita que otros familiares compartan ropa, ropa de cama o toallas sin lavar.
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Haga que su hijo use ropa limpia todos los días.
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Cambie el vendaje si ve pus en él. Lavar el área suavemente con agua tibia y jabón, o según las instrucciones del proveedor de atención médica. Deseche cuidadosamente todas las vendas sucias.
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Evite que su hijo se siente en el agua de la bañera. Esto puede propagar la infección. Haga que su hijo tome una ducha en lugar de un baño. O lave cuidadosamente el área con jabón y agua corriente limpia.
Atención de seguimiento
Haga un seguimiento con el proveedor de atención médica de su hijo según se lo indiquen.
Nota especial para los padres
Tenga cuidado de evitar que la infección se disemine. Lávese las manos con jabón y agua corriente limpia antes y después de cuidar el absceso. Asegúrese de que su hijo u otros miembros de la familia no toquen el absceso. Comuníquese con su proveedor de atención médica si otros miembros de la familia tienen síntomas.
Cuándo consultar al médico
Comuníquese con el proveedor de atención médica de su hijo o busque atención médica de inmediato si se presenta cualquiera de las siguientes situaciones:
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Su hijo tiene fiebre (consulte “La fiebre y los niños” a continuación).
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El absceso se agranda.
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El absceso vuelve a formarse.
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El enrojecimiento y la hinchazón empeoran.
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Su hijo tiene dolor que no desaparece o que empeora. En los bebés, el dolor puede manifestarse como una agitación que no se puede calmar.
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Hay secreción de líquido maloliente del área.
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Hay estrías rojas en la piel alrededor del área.
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Su hijo tiene una reacción al medicamento.
La fiebre y los niños
Use un termómetro digital para controlar la temperatura de su hijo. No utilice un termómetro de mercurio. Existen diferentes tipos y usos de termómetros digitales. Estos incluyen:
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Rectal. En niños menores de 3 años, la temperatura rectal es la más precisa.
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Frente (temporal). Esto funciona para niños de 3 meses o más. Si un niño menor de 3 meses tiene signos de enfermedad, puede utilizarse como primer paso. Es posible que el proveedor de atención médica desee confirmar con una medición de la temperatura rectal.
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Oído (timpánica). La temperatura timpánica es precisa después de los 6 meses de edad, pero no antes.
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Axilar. Es la medición menos confiable, pero puede usarse como primer paso para controlar a un niño de cualquier edad con signos de enfermedad. Es posible que el proveedor desee confirmar con una medición de la temperatura rectal.
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Boca (oral). No coloque un termómetro en la boca de su hijo hasta que tenga al menos 4 años de edad.
Use el termómetro rectal con cuidado. Siga las instrucciones del fabricante del producto para el uso correcto. Insértelo suavemente. Etiquete el termómetro y asegúrese de que no se use en la boca. Puede transmitir gérmenes de las heces. Si no se siente cómodo usando un termómetro rectal, pregunte al proveedor qué tipo usar. Cuando hable con un proveedor sobre la fiebre de su hijo, dígale qué tipo de termómetro usó.
A continuación, se presentan pautas para saber si un niño pequeño tiene fiebre. El proveedor de su hijo podrá darle otras cifras para su hijo. Siga las instrucciones específicas de su proveedor.
Lecturas de fiebre en bebés menores de 3 meses:
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Primero, pregúntele al proveedor de su hijo cómo debe tomar la temperatura.
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Rectal o temporal (frente): 38 °C (100,4 °F) o más
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Axilar: 37.2 °C (99 °F) o más
Lecturas de fiebre en niños de 3 meses a 36 meses (3 años):
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Rectal, temporal (frente) o timpánica: 38.9 °C (102 °F) o más
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Axilar: 38,3 °C (101 °F) o más
Llame al proveedor en estos casos:
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Mediciones de temperatura repetidas de 40 °C (104 °F) o más en un niño de cualquier edad
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Fiebre de 38 °C (100.4 °F) o más en bebés menores de 3 meses
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Fiebre que dura más de 24 horas en un niño menor de 2 años
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Fiebre que dura 3 días en un niño de 2 años o más